Los efectos de la globalización en la educación
En la sociedad industrial la familia deja de ejercer sus funciones productivas y se desplaza hacia la escuela, se inicia la separación entre educación y trabajo. En nuestros días a la escuela se le encomienda la función de dotar al individuo de habilidades para el trabajo, las cuales tienen evidencias en los títulos, certificados, entre otros. De este modo la educación está encargada de socializar al hombre para el mundo del trabajo y servir como mecanismo de distribución de las posiciones sociales.
En América Latina la globalización ha tenido efectos siniestros en la educación, a pesar de que se ha reducido el porcentaje de analfabetos en la población adulta ésta aún asciende a 41 millones de personas, casi 110 millones de jóvenes y adultos no han terminado la educación primaria lo cual implica un manejo limitado de las competencias básicas (lectura, escritura y calculo).
Cabe destacar un importante avance en términos de universalización del acceso a la educación primaria, sin embargo un 3% de los niños en edad de cursarla se encuentra fuera de las aulas. Otro problema es que este acceso no es sinónimo de llegar al término de la misma y muchísimo menos de hacerlo con calidad. Tenemos grandes tasas de repetición, sobre edad, que a su vez conducen a la deserción.
Más del 20% de los niños que ingresaron a la escuela no llegaron a concluir el sexto grado. Ningún país latinoamericano ha logrado cumplir con el compromiso de proporcionar la educación a todos.
También existe diferencia de género pues es mayor la proporción de mujeres analfabetas, salvo en las islas caribeñas no hispánicas donde es mayor el porcentaje de varones.
Además existe mayor accesibilidad, oferta y calidad en las zonas urbanas cuyos estudiantes logran entre 2 y 14 veces más años de escolaridad que los de las zonas rurales. Esto obliga a que las familias del campo se muden a las ciudades. Podemos señalar que también en las zonas urbanas es donde hay mayores oportunidades de cursar la educación inicial, secundaria y terciaria. Existe una diferencia de éxito, permanencia y calidad entre las personas de las clases bajas y altas. Los colegios privados son mucho mejor que las escuelas, en algunos casos.
La asignación de los recursos públicos aparece limitado pues los países han aumentado rápidamente sus deudas externas.
Se combina la ineficiencia del sistema, altos costos administrativos que conlleva al desperdicio de recursos pues se pierden aproximadamente 12 mil millones por año por el alto índice de repitencia.
Los docentes son el factor más importante, sin embargo, la región carece de políticas integrales que articulen la formación inicial y permanente, requisitos de ingresos, permanencia, desarrollo de la docencia con su desempeño, la responsabilidad por los resultados y sus remuneraciones.
Debemos considerar que los docentes son los ejecutores de las políticas que usualmente son definidas sin su opinión o conocimiento lo que ha limitado que las políticas educativas se transformen en prácticas educativas.
El tiempo sigue siendo insuficiente aunque en algunos países se ha aumentado el calendario de las labores aún así no logran fomentar el desarrollo integral de los estudiantes ni contribuir con el desarrollo cognitivo, afectivo, actitudinal y axiológico para la vida.
La educación esta siendo reformulada en función de los contextos en los que se encuentra inmersa, se amolda a una serie de característica que no proceden tanto de la función específica de la enseñanza en cuanto a difusión y transmisión de conocimientos, sino que se acomodan a los imperativos de ocio y consumo. El profesor pasa a ser un entrenador y el alumno busca en el aula el mismo tipo de diversión que encuentra en los medios de comunicación de masa. Esta absorción del contexto es algo preocupante en la educación de nuestros días. También se observa un giro radical de una educación de contenido centralmente humanístico a otro donde imperan las carreras de negocios y tecnológicas.
La introducción de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación es muy limitada lo que hace que la formación científica y tecnológica siga siendo un desafío pues no ha sido incorporada de modo adecuado en todos los niveles educativos.
Otro mal es la tendencia a la privatización ampliando la desigualdad en función de los niveles de ingreso.
Rol del Conocimiento en la Sociedad Actual
El conocimiento se ha convertido en el componente esencial de la competitividad y el crecimiento económico. La habilidad de aprender es la ventaja fundamental que permite el conocimiento y su gestión a través de redes de comunicación. Por esta razón las personas tendrán que estudiar durante toda la vida pues se estima que un profesional deberá cursar al menos 30 créditos cada cinco años para mantenerse en vigencia.
La sociedad actual está constituyendo sus alternativas en torno a su tratamiento y la utilización de la información por encima de la manipulación de los recursos energéticos. Estos recursos (información y conocimiento) no se desgastan por su uso a diferencia de otros, por el contrario, se perfecciona con el tiempo.
Papel de la Universidad en la Sociedad de la Información
Como estamos en una época de grandes cambios, las universidades deberán educar para el cambio y la incertidumbre. Enseñar una carrera o disciplina no será suficiente para poder adaptarse a los grandes cambios que se avecinan. Pro ello las IES tiene que transmitir la afición al estudio y al mismo tiempo ofrecer programas de educación permanente y continuada que permitan a los profesionales mantenerse compitiendo en los mercados laborales.
Es primordial que se dote a los educandos de las herramientas intelectuales que le permitan adaptarse a las incesantes transformaciones, a los cambiantes requerimientos del mundo laboral, a la obsolescencia del conocimiento, característica de la ciencia contemporánea, que se renueva en periodos cada vez más cortos, a la vez que se incrementa a un ritmo más acelerado.
Desde sus inicios, las universidades habían cumplido con el papel de nutrir de licenciados el mercado laboral, mientras que la parte fundamental en la gestión y distribución del conocimiento se ha dejado en manos de la iniciativa empresarial.
Muchas instituciones de educación superior, sólo estaban preocupados por la asimilación de estudiantes a través de la oferta de productos atractivos dejando atrás el necesario énfasis en la calidad del contenido ofertado, muchas veces redundante o vacío. En ese afán meramente normalista que invade el mercado de los saberes, en nuestro actual contexto social, la universidad se ha convertido en un objeto de rentabilidad empresarial, de simple certificación documental de un titulo, ofertando adiestramiento profesional perdiendo la oportunidad de formar a sus estudiantes entre valores que deben caracterizarles como hombres y mujeres completos no sólo como profesionales y adiestrados en el manejo de instrumentos técnicos.
Globalización y trabajo
La globalización económica y financiera y la internacionalización de los mercados está facilitando la penetración de las empresas multinacionales en todos los países alrededor del mundo en busca de legislaciones laborales y medioambientales más favorables para sus intereses, lo cual está provocando grandes efectos sobre el empleo, los derechos laborales y en el respeto al medio ambiente.
Otros efectos son: la represión de toda actividad sindical, marginación laboral y explotación laboral de niños y niñas.
En esta economía de dimensiones mundiales sólo se beneficiará a los que tienen y a los empleadores, perpetuando la pobreza y la explotación de los trabajadores del tercer mundo. Los trabajadores cada vez se encuentran más indefensos ya que los estados flexibilizan las leyes a favor de los empleadores los cuales a su vez no respetan siquiera los derechos más fundamentales y prohíben las agrupaciones sindicales, siendo el despido una estrategia de terror y sometimiento.
Consecuencias de la globalización en el mundo del trabajo.
• Las legislaciones laborales de desigualdad y explotación se extienden por todos los continentes.
• Falta de respeto a los derechos laborales y sindicales.
• Represiones a todos los niveles para evitar las manifestaciones masivas.
• Los nuevos valores culturales, económicos, empresariales laborales se globalizan.
• Se generalizan los mecanismos empresariales, métodos, técnicas de organización, dirección de trabajadores, etc.
• El eficientísimo y sus consignas son oración en todas las empresas.
• Contratación masiva de los jóvenes licenciados que buscan su primer empleo y aceptan trabajar por un bajo salario.
• Las jornadas laborales son esclavizantes y las horas extra son impuestas en algunos casos y necesarias en otros para recibir una mejor cantidad sobre el miserable sueldo devengado.
• Desconfianza en las organizaciones sindicales causada por su venta para determinados fines políticos o empresariales.
• Nadie quiere defender sus derechos y no poseen ideas definidas pues son adoctrinados por el sistema de mercado.
• Individualismo; los trabajadores compiten entre ellos explotándose aún más por obtener nuevas posiciones o entrar en el circulo de cuello blanco, que casi nunca pasa.
• No se valora la preparación ni la experiencia en su justa medida pues nunca van acompañadas de un sueldo justo.
Los trabajadores son los llamados a exigir sus reivindicaciones, aumentos, prestaciones, revisiones de salario dependiendo de la inflación, etc. Pues las relaciones laborales son un aspecto vital en la vida las cuales se desatienden cada vez más.
La generación del trabajo asalariado sigue siendo una consigna central del neoliberalismo, que no hayan reglas estables sino que las empresas tengan sus propios códigos y que el Estado olvide al trabajador, que se dedique al cobro de impuestos, y se alegre por la generación de empleos e inversión internacional, así como el buen nivel de competitividad y clima de confianza en el país.
La discriminación de género lejos de resolverse en este nuevo sistema de “igualdad de oportunidades” sigue siendo una realidad latente ya que la mujer que busca empleo y no halla más que ofertas explotadoras y cuando lo encuentran tratan de buscar otro empleo que les permita ascender lo cual casi nunca logran sino que siguen girando por todas las empresas desempeñando las mismas funciones y ganando los mismos salarios.
La lógica del trabajo asalariado, está agravando los problemas de las relaciones laborales y de todavía una minoría la cual crecerá de seguir este sistema con este ritmo.
Las condiciones de trabajo de muchas personas son de autentica explotación sobre todo las personas que oscilan entre 20 y 30 años, pues no tienen libertad de expresión, estatutos funcionales, ni organizaciones sindicales que los represente, hay violaciones permanentes de los códigos laborales del estado, jornadas largas, horas extras mal pagadas.
A mayor escala esto parece un retorno al sistema de factoría inglés que pensábamos que habíamos dejado con el paso de los siglos.
Educación y Trabajo
En la actualidad la escuela tiene dos funciones principales:
• Dotar de las competencias formativas útiles para desempeñar muchos tipos de tareas.
• Reproducir el sistema de estratificación social vigente.
Estas dos funciones se cumplen desde cometidos diferenciados. La primera, desde la socialización para el mundo de trabajo y la segunda funciona como un mecanismo de distribución de las posiciones sociales, desde la estructura ocupacional, relativa al sistema productivo depende de la escuela.
Capacitación para el trabajo
La función más importante de la escuela es la formación de jóvenes para su incorporación al trabajo. El hecho y el funcionamiento de la escuela están determinados por sus funciones de capacitación y socialización para el trabajo, por eso los distintos actores sociales mantienen un consenso sobre el sistema educativo el cual debe formar los futuros ciudadanos trabajadores.
En este orden una de las corrientes más aceptadas fue la “teoría del capital humano” la cual establecía una relación positiva entre el nivel de educación y el acceso a los niveles de estructura ocupacional. El aumento del nivel educativo tendía entonces una incidencia favorable en las tasa de consumo y actuaría acumulativamente de generación en generación.
A pesar de la fe puesta en la escuela como instrumento de promoción social a través del trabajo, lo cierto es que el análisis sociológico de la educación formal ha puesto de manifiesto en las tres últimas décadas la falta de adecuación entre el nivel de estudio alcanzado y puesto de trabajo desempeñado.
La situación lejos de mejorar ha empeorado pues se ha verificado que una mejor educación no se convierte necesariamente en el incremento de la producción. A raíz de este hecho surgen dos teorías que explican la relación educación-trabajo; que son la teoría de la correspondencia (marxista) y la teoría credencialista (weberiana). La primera (marxista) sostiene que los sistemas educativos se extendieron y generalizaron no por dotar a la población de una formación para el trabajo sino responder a los sistemas de control social generado por la industrialización y urbanización y por reconducir nuevos valores familiares, laborales y comunitarios que ponían en juego la autoridad del estado y el orden capitalista.
La segunda teoría (weberiana) sostiene que los títulos académicos sirven de moneda de cambio en el mercado laboral y en el mercado de las posiciones sociales.
Esta teoría estima que los títulos no reflejan los conocimientos ni las competencias cognitivas de sus poseedores, sabiendo que la experiencia es la que arroja el verdadero conocimiento. Los empleadores tendrán que buscar personas adaptables y los títulos son muestra de esa capacidad de adaptación.
Distribución de las posiciones sociales
La ideología de “Estado de Bienestar” se impuso en los países que sufrieron la influencia de los Estados Unidos después de la segunda guerra mundial.
La educación se ha convertido en ese mecanismo de distribución de las posiciones sociales para que no recayera solo en la propiedad y el mercado. El plan era igualar las oportunidades de toda la población sin importar su origen.
El modelo de la sociedad abierta e igualitaria ha encontrado en la educación el instrumento para compensar los meritos del individuo (capacidad, inteligencia, esfuerzo, disciplina, etc. al terminar la trayectoria escolar. (Meritocracia)
Según Julio Carabaña, en este nuevo sistema las posiciones sociales se distribuyen de acuerdo al mérito y la cualificación no según la filiación hereditaria. La educación formal es el medio principal para adquirir las cualificaciones sociales, para todo el individuo el acceso a la educación formal depende sólo de sus preferencias y capacidades. Estas capacidades intelectuales se distribuyen al azar entre los grupos poblacionales.
Este sistema de la distribución busca que la gente piense que no existe exclusión ni diferencias salvo las impuestas por la naturaleza.
Las posiciones sociales más deseables son muy escasas y están repartidas al margen de la educación la cual sigue siendo la reproductora de la cultura de las clases dominantes.
AUTOR:
Manuel Canelón
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